Una nueva descripción del enfoque DIR/
Floortime
El
modelo DIR/Floortime basado en
Relaciones, Diferencias Individuales y Desarrollo, constituye un encuadre para
la evaluación e intervención de niños con Desordenes del Espectro Autista (ASD)
o, con otros desordenes, de relación y comunicación. Este modelo identifica el
nivel de desarrollo de funcionamiento intelectual y emocional del niño (D);
determina la manera individual de reaccionar y comprender movimientos, sonidos,
luces y otras sensaciones(I); y formula las relaciones de aprendizaje e
interacciones en el hogar, la escuela y las diferentes terapias( del habla y
TO) de acuerdo al perfil del niño.( R ) .
Las
relaciones de aprendizaje individualizadas se basan en las emociones e
intereses naturales del niño (siguiendo su tendencia) y crea interacciones que
lo ayudan a dominar las etapas de la relación, comunicación y pensamiento.
Estas
etapas incluyen:
1-
Regulación
y atención ( la habilidad de permanecer calmado y el observar el mundo que lo
rodea)
2-
Enganche
( una conexión emocional con su mamá, su papá y otros cuidadores)
3-
Señales
emocionales recíprocas ( iniciando y respondiendo en un ida y vuelta de gestos
tales como: abrazo, asentir con la cabeza, girar para mirar, etc)
4-
Solución
de problemas sociales compartidos (tomando la mano de papá y llevándolo hacia
un juguete que desea alcanzar), a menudo referido también, a una atención
conectada.
5-
Creando
ideas ( simulando juegos)
6-
Conectando
idead lógicamente ( pensando)
El
enfoque DIR/Floortime es intensivo y comprensivo e involucra a los miembros de
la familia, educadores y terapistas. Se basa en investigaciones recientes en el
campo de las Neurociencias y el Desarrollo que muestran que el centro de los
déficits en ASD ( Desorden Spectrum Autista) esta relacionado a la destreza
alterada de las etapas más tempranas de las interacciones emocionales y a las
vias nerviosas insuficientemente desarrolladas que conectan las diferentes
partes del cerebro.
El
enfoque DIR/Floortime crea oportunidades para manejar las etapas tempranas de
las interacciones emocionales y, al mismo tiempo favorece, a que los diferentes
componentes de la mente trabajen juntos de manera que puedan construir bases
sólidas y saludables para relacionarse, comunicarse y pensar. Esto a su vez permite
al niño trabajar en el centro de los déficits que caracterizan el ASD y
producen progresos que antes se pensaban imposibles en la lectura y respuesta a
signos emocionales, empatía y pensamiento reflexivo y creativo.
Floortime
Foundation, Inc
Dr. Stanley Greenspan
www.icdl.com